No pude contener la risa cuando me enteré de cómo estrelló el coche

En fin, la amiga de mi mujer, Linda , después de haber podido ahorrar algo de dinero y hacer un curso de autoescuela, decidió, sin demora, comprarse un coche. Un Fiat Punto nuevo. Bien, “lavamos” el coche como es debido, todo bien.

Pero una semana más tarde el desastre sucedió a Fiat. Linda me llamó y me dijo que había estrellado el coche. Y, según sus palabras, completamente destrozado. Cuando le pregunté cómo había sucedido, Linda me mató con la respuesta: “¡Arrancó hasta la protección de los bajos! Por supuesto, no soy un experto en reparación de automóviles, pero entiendo algo. Nunca en mi vida no he oído hablar de esta “protección de los bajos”.

Bueno, no caí en el barro y afirmar, que tal detalle no existe, en principio. Pero me dio curiosidad. Pienso, que tengo que ir a ver el coche de mi amigo para evaluar los daños. Así que, cuando me acerqué a la casa de Linda, vi el “Pugovka” (el nombre que Linda le dio a su “carro”): parecía aún más nuevo que el día de la compra. Y ahí no acabaron las sorpresas.

Cuando Linda me dijo que lo que se había desprendido era la “protección de los bajos”, la rubia llorona abrió el maletero y me mostró su contenido… Había una alcantarilla… Cuando le pedí que me describiera los detalles de lo sucedido, la amiga de mi mujer empezó a contarme: “En fin, iba conduciendo, cuando “Bam“. Creo que debo haber golpeado un bache. Reduje la velocidad. Salí del coche y vi esta “pieza de recambio” tirada junto a la “Pugovka”.

Los hombres se detuvieron, lo miraron y me dijeron que era una “protección de bajos”. Dijeron que era una de las piezas más importantes del coche y que era muy peligroso conducir sin ella. Me aconsejaron que condujera a 40 kilómetros por hora, en el carril derecho y con luces de emergencia.

Durante todo el relato, Linda sollozaba y yo apenas podía contener la risa. Pero la cosa no acabó ahí.

Cuando llegó a un servicio de automóviles y le contó al trabajador su historia, éste le confirmó que sin “protección de bajos” no había nada. Pero en la reparación “botón” no aceptó, después de haber explicado que temporalmente no traen … NOTA: “dejó tornillos autorroscantes AA245/13″155674/546388/Ais” (el mecánico de automóviles incluso escribió su nombre en el papel, por lo que Linda no se olvidó de lo que exactamente debe ser comprado). En la tienda de recambios de automóviles, el vendedor parecía tener un buen sentido del humor, al igual que los anteriores.

Cuando Linda le mostró un papel con el nombre de los tornillos, él, después de pensarlo un poco, le dijo que éstos no están en stock, que tienen que pedirlos y que llegarán sólo en un mes. Y entonces, no el hecho de que van a entregar. Así que no puedo conducir el coche.

Eso es, ¡cortina! ¡No pude evitarlo, me reí tanto que pensé que me iba a dar una colleja! ¡No podía parar! ¡Por lo que fui llamado por su esposa “tonto”! Al parecer, la solidaridad femenina me hizo llamarla así.

 

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