Los padres siempre quieren apoyar a sus hijos, independientemente de la edad. Me parece que así debe ser. Pero no siempre es posible que la gente entienda toda la verdad y le dé sentido a lo que sucede. Hoy vamos a contarte cómo los esfuerzos de la madre no le sirvieron de nada.
Construir su nueva casa grande es un logro serio para toda persona. Al fin y al cabo, no sólo es cara. Requiere mucho esfuerzo y nervios. Hay que planificar todo, contratar constructores y supervisar su trabajo.
Probablemente esto fue lo que motivó a Mónica cuando decidió ir a Alemania a trabajar. La mujer tenía una hija, Sara, que acababa de terminar la universidad. Su madre no quería que la carga financiera recayera sobre sus hombros.
Fue entonces cuando Mónica decidió casar a su hija con su nuevo vecino. Pronto cumplirá treinta años, pero nunca se ha casado. A Sara pareció gustarle. La recién estrenada suegra se fue inmediatamente al extranjero. La mujer estaba tranquila, porque pensaba que su hija y su dinero estarían en manos seguras y experimentadas.
Durante varios años, a Sara y a Ricardo les fue bien. La suegra enviaba regularmente dinero para la construcción de la casa. Además, gracias a Mónica, abrió su propio negocio y ahora tenía unos ingresos constantes y sólidos. Richard terminó de construir la casa seis años después. Resultó ser la más bonita y grande de toda la calle.
Tuvieron un hijo y Sarah estaba en casa con el bebé todo el tiempo. Como ocurre con muchas parejas, el nacimiento del bebé distanció un poco a la pareja. No socializaban tanto y estaban muy cansados. Pero les iba bastante bien hasta que un día.
Una noche sonó el teléfono en mitad de la noche. Sarah contestó al teléfono, pero no se dio cuenta inmediatamente de que era de su marido. Resultó que la amante de Richard estaba hablando con ella. La mujer dijo que el hombre le debía mucho dinero, que tenía la intención de devolverle. Sarah despertó a su marido para averiguar lo que había sucedido.
Consejo del editor.
Uno puede imaginar lo que Richard había estado haciendo en los últimos años. Antes de casarse con Sarah, el hombre había estado saliendo con una chica. Sin embargo, cuando le hicieron una oferta tan lucrativa e interesante, no pudo rechazarla. Como resultado, el hombre consiguió una joven esposa, su propio negocio y dinero para construir una casa. Para entonces debía dinero a su amante, y no tenía nada que dar. Así que fue muy oportuno que Mónica le sugiriera que se casara con Sara.
Esto es lo que lleva a una confianza ilimitada en su yerno, que no ha estado a la altura de las expectativas y ha puesto a la mujer en una situación incómoda y desagradable. Tal vez debería confiar más en sus propios hijos que en sus otras mitades.