Una amiga mía lleva a su hijo pequeño a la guardería. Y en su grupo de pequeños hace poco hubo un incidente. Y la culpa la tuvo la maestra. Ahora la iban a despedir. Cuando me enteré de lo sucedido me sorprendí, porque no vi nada en la actuación de la profesora por lo que debiera ser despedida.
Los padres de hoy en día intentan no dejar a sus hijos sin supervisión ni siquiera un minuto. Supervisan todos sus pasos. Incluso cuando los niños están en la guardería, los padres se preocupan por ellos. ¿Está todo bien allí? ¿Se ha alimentado al bebé? ¿Lo han acostado?
Dada la total difusión de Internet y la mensajería, todo el mundo tiene la oportunidad de estar cerca de su hijo las 24 horas del día. Y esto es muy bueno. Una de las maestras emprendedoras, que ahora son acusadas de todos los pecados mortales, decidió ganarse un dinero extra. Por cincuenta rublos al día, empezó a dejar fotos de sus hijos en mensajería. Hasta diez mil al día.
Resulta que por una pequeña cantidad de dinero los padres pueden ver cómo juega, come y se siente su hijo. Está claro que había muchos participantes dispuestos. Quince personas por cincuenta rublos – exactamente la mitad del número total de niños. Esto no es poco. Si se tiene en cuenta el hecho de que el salario de los profesores es ínfimo, entonces es realmente para ellos un aumento.
Pero siempre ha habido detractores que se chivaron de quién debía hacerlo. Al fin y al cabo, algunos padres no están dispuestos a rendirse ante nada. Pero siempre metían las narices en todo. Escribieron una queja a la directora y ésta llamó a la profesora para que se presentara. Ahora están pensando si despedirla o no.
Personalmente, no entiendo que haya hecho algo tan reprobable. Ella tiene un trabajo de responsabilidad difícil, que no va a todo el mundo. Se le paga un centavo. Es mucho estrés. Así que tienen que encontrar maneras de hacer dinero extra. Así que sus acciones están justificadas. Sólo en nuestro país la dirección tiene el derecho de despedir a los trabajadores a la izquierda y la derecha, para escribir reprimendas, sólo que nadie va a aumentar los salarios.